En las colectividades agrarias, el trabajo es colectivo, se EXPROPIAN las
tierras de los burgueses, aristócratas y terratenientes, y se juntan para los colectivistas.
También se juntan animales, herramientas, el trabajo Y EN RESUMEN, TODOS LOS RECURSOS, que a partir de aquí se colectivizan.
También se funciona de forma horizontal y asamblearia; y se fomenta el
intercambio y trabajo con otras colectividades libertarias.
Desde que surgieron, en muchas aldeas y pueblos se llegó incluso a abolir
el dinero y sustituirlo por vales firmados o sellados por los comités.
Todas las colectividades, desde que existen, han tenido problemas con las
diferentes formas de gobierno y de Estado, como pasó desde 1934 que ya se
empezaba a expropiar tierras para dichas colectividades. Esos problemas ya los
hubo con el gobierno de la II República, al hacer su reforma agraria, sin
entender que no hay reforma posible, sino un cambio completo, que surja desde
la expropiación y explotación de la tierra por los propios campesinos y
trabajadores. Esto se resume en una consigna: LA TIERRA PARA EL QUE LA TRABAJA.
Desde la colectividad agraria de la Charca Anarka, nos preocupa el discurso
facilón de caer en la petición de reformas agrarias, y cesión de espacios.
Los campesinos y trabajadores, desde su propia condición, tienen la
completa legitimidad del mundo para ser los dueños de su trabajo y de sus
vidas. Los discursos reformistas no hacen más que propugnar cambios superfluos
y de mentira, con el objetivo de engañar al sencillo trabajador, y favorecer la
multipropiedad y explotación de burgueses y empresarios capitalistas, y por
supuesto del ESTADO burgués y capitalista.
Las reformas nos cambian las cadenas y el collar, pero nos mantienen
esclavos, y dependientes de grandes y pequeños propietarios.
Lo único con que contamos, es con nuestras manos y nuestro trabajo, y esta
será nuestra única forma de conseguir las cosas; con TRABAJO Y LUCHA, llevado a
cabo por nosotros mismos.
Otros discursos son los que otorgan la legitimidad al Estado para actuar
como juez y administrador de nuestro trabajo y nuestras vidas; como el trabajo
asalariado que no es más que una forma más de esclavitud.
Recuperemos nuestras vidas, y para ello, recuperemos nuestros espacios de
trabajo y de vida.
Vivimos bajo nuevas formas de opresión, caciquismo, y latifundismo; y la
única forma de defendernos y combatirlo es dotarnos nosotros mismos de nuestras
propias armas y herramientas.
Ya en 1936 se expropiaron a los terratenientes y organizaron
comunidades autogestionadas basadas en la propiedad colectiva de
los medios de producción. Previamente se había
intentado una reforma agraria por parte de la República, cuyo único objetivo
era aplacar la ira de los campesinos y mantener los privilegios y tierras de
burgueses y latifundistas.
[…] Antes que verme enclaustrado en una fábrica, como en una cárcel, antes
que mendigar aquello a lo que tengo derecho, he preferido sublevarme y combatir
metro a metro a mis enemigos, haciendo la guerra a los ricos, atacando sus
bienes. Cierto, puedo concebir que ustedes habrían preferido que yo me
sometiera a sus leyes; que, como obrero dócil y acobardado, hubiera creado
riquezas a cambio de un salario irrisorio y, cuando mi cuerpo estuviese gastado
y mi cerebro embrutecido, me hubiera ido a morir a una esquina de la calle.
Entonces no me llamarían «bandido cínico», sino «honrado trabajador».
Valiéndose de la adulación, ustedes me habrían otorgado incluso una medalla al
trabajo. Los curas prometen un paraíso a sus estafados; ustedes son menos
abstractos y por eso ofrecen un trozo de papel mojado. Les agradezco mucho
tanta bondad y tanta gratitud, señores. Prefiero ser un cínico consciente de
sus derechos que un autómata o una estatua. […] ( Alexandre M. Jacob )
Por todo ello, NO A LA REFORMA AGRARIA DE NINGÚN TIPO, Y NO AL REFORMISMO Y
LA MENDICIDAD DE ESPACIOS.
CAMPESINO, OBRERO, TOMA LO QUE ES TUYO, RECUPERA TU VIDA RECUPERANDO LAS
FORMAS DE PRODUCCIÓN.
OKUPAD Y EXPROPIAD
TIERRAS Y FÁBRICAS, PARA SER DUEÑOS DE VUESTRAS VIDAS.
OKUPA Y RESISTE, UNIÓN
ACCIÓN AUTOGESTIÓN.